Al celebrar un gol, espontáneamente nos ponemos de pie. Eso nos ayuda a pensar que la postura de nuestro cuerpo refleja lo que pasa en nuestro corazón, lo cual puede servirnos para vivir mejor los gestos corporales de la Misa
Al celebrar un gol, espontáneamente nos ponemos de pie. Eso nos ayuda a pensar que la postura de nuestro cuerpo refleja lo que pasa en nuestro corazón, lo cual puede servirnos para vivir mejor los gestos corporales de la Misa