En estos tiempos de tribulación política, ya estamos curados de casi cualquier espanto. Pero eso no es razón para dejar pasar una conducta que a todas luces parece indigna y lo es.
En estos tiempos de tribulación política, ya estamos curados de casi cualquier espanto. Pero eso no es razón para dejar pasar una conducta que a todas luces parece indigna y lo es.