“Hay más bendición en dar que en recibir”
Hechos 20:35
A todos nos gusta recibir cosas, saber que las personas piensan en nosotros, pero sin duda alguna hay más bendición en dar que en recibir.
La posibilidad de bendecir a otros ya es una bendición en sí misma para nosotros. Nos permite ser instrumentos en las manos de Dios para ayudar a los demás.