La antigua Roma era una auténtica "civilización del espectáculo". El entretenimiento era uno de los ejes fundamentales de la actuación del Estado. Los combates de gladiadores y las carreras de carros se multiplicaban cada vez en la Roma Imperial. A este respecto, Fernando Lillo Redonet, un gran conocedor y divulgador del mundo clásico, ya se ocupó del mundo de los gladiadores en la conferencia que ofreció en el Ateneo Mercantil, pero ahora nos trajo un interesante trabajo sobre el mundo del circo romano, Hijos de Ben-Hur, centrado sobre todo en las carreras de carros que tenían como escenario principal el Circo Máximo.
Ponente: Fernando Lillo, Doctor en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca, escritor y colaborador en Historia National Geographic y Arqueología e Historia.