En un mundo donde las bebidas tienen el poder de transformar la realidad, Honey Lemon Soda no era solo una bebida refrescante, sino un elixir mágico que otorgaba habilidades especiales a quienes la consumían. Su historia comienza en una pequeña ciudad costera llamada Yume, famosa por sus aguas cristalinas y sus árboles de limoneros que florecían con miel dorada.