Este sábado se nos marchó Manolo Sanlúcar, un personaje tan grande que no cabe en un solo cuerpo. Un poco como lo que ocurre con las muñecas Matrioskas. Uno se encuentra con una muñeca que es el Manolo guitarrista, pero luego la abre y aparece el Manolo músico, cuando la vuelve a abrir aparece el teórico, el estudioso. La vuelve a abrir de nuevo y ahí se encuentra el Manolo escritor y en su interior el poeta... Para viajar entre las infinitas capas que ofrece este maestro de maestros contamos con la inestimable colaboración del músico andaluz, Dani Llamas.