¿Te imaginas llevar 4 años sin problemas porque la impresora imprime mal o sin tener que pedir un préstamo al banco cada vez que necesitas comprar tinta nueva? Pues esa es mi vida desde octubre desde 2017. No quiero imaginar si a los problemas económicos, los problemas de pareja y los problemas laborales se hubiesen unido los típicos problemas con la impresora.