Desde el increíble estadio monumental de Lima, Perú, y subidos en un avión torpedo, rápidos como un pepino, Os damos la bienvenida al tercer episodio de esta cuarta temporada. Nos hemos hecho esperar pero ha valido la pena (o no). Os traemos dos dramas para enmarcar, ítems pocos pero de lujo, música a raudales y nuestro cariño, por si lo queréis. Ah! Y recibimos de nuevo a una antigua invitada cuya presencia multiplica la molonidad de este episodio. Disfrutadlo!!!!