En la actualidad, la inclusión digital es un aspecto esencial para garantizar la equidad en el acceso a la información, la educación, el empleo y la participación ciudadana. Para las personas con discapacidad, la tecnología representa una herramienta poderosa que, cuando se diseña y utiliza adecuadamente, puede derribar barreras históricas y abrir nuevas oportunidades de desarrollo personal y profesional.