No tengo que explicarte lo que son las emociones. Tú y yo las hemos sentido. Rabia, alegría, tristeza o miedo, desde antes de nacer ya estamos conectados a ese torrente de emociones que nos hace humanos. Las emociones son la energía interna que nos mueve y que marca nuestra experiencia de vida. A veces como una brisa fresca y otras veces como un vendaval, las emociones son capaces de gobernar nuestra vida; pero eso no significa que estamos a merced de las emociones: tú y yo somos capaces de manejarlas con inteligencia. ¿Cómo? De eso se trata el episodio de hoy, de poner en acción las capacidades de nuestra mente y corazón para usar habilidosamente las emociones. Todo comienza por sentirlas.

Mi invitada en esta oportunidad es Silvia Gil, emprendedora, coach y educadora. Desde Paraguay, Silvia se ha dedicado a estudiar la inteligencia emocional y su impacto en las relaciones humanas. Su conclusión: es necesario un cambio de paradigmas para enfocar la educación en un proceso más a allá de lo cognitivo, es decir, no basta con adquirir conocimientos y ser capaces de razonar. También necesitamos aplicar esa capacidad de pensar al mundo emocional, no para reprimirlo, sino para entenderlo mejor.

A estas alturas del juego el término Inteligencia Emocional pareciera ya pasado de moda. El término se popularizó en 1995 tras la publicación del best seller de Daniel Goleman “Inteligencia Emocional: por qué es más importante que el Coeficiente Intelectual”. Han pasado 25 años y el contenido del libro sigue vigente porque los humanos seguimos siendo humanos y las emociones nos han acompañado desde siempre. Por eso es tan importante adquirir mayores capacidades para manejar esta energía interna tan poderosa que nos permite sentir y vivir. Espero que disfrutes el episodio.