La gente le apuesta a la inteligencia en lugar de la
disciplina. La disciplina requiere de mucho tiempo y por eso no todos están dispuestos a hacerlo, porque la mayoría de la gente va entonces por la inteligencia por la idea millonaria, la idea que te va a traer a mil clientes, la idea que te va a catapultar. Solamente las ideas que perduran son aquellas que están basadas en la disciplina, no en la inmediatez, no en la inteligencia fugaz.