Cada uno de los cristianos debe avanzar más y más en la comunión con Dios y con nuestro Señor y Salvador Jesucristo, hasta lograr una relación espiritual tan profunda que lleguemos a ser íntimos de Jesús, en plena comunión con Dios a través de su Hijo.
No sólo como los setenta enviados a predicar
No sólo como los doce que fueron llamados a estar con Jesús
No sólo como Pedro Jacobo y Juan, que fueron llamados a presenciar la gloria De Dios
Lleguemos a estar como Juan, recostados en el pecho del Maestro, disfrutando del amor eterno De Dios.