Consumimos personas, que no quepa duda, y el capitalismo absorbe y lava de rosa todo movimiento que se atraviesa en su camino. Platiquemos de Britney, que fue icono de la adolescente blanca, heterosexual, delgada. "Lolita sensual" (pero, "gracias a dios, virgen") en tiempos del postfeminismo. Hablemos del viaje de la heroína pero al revés, y de cómo su historia y su situación actual terminan siendo un buen referente para la explotación de la mujer. Nos recuerda que a los ojos de un sistema capitalista patriarcal, hagas lo que hagas, nunca estará bien.