Jesús llegó a la aldea de Naín, y allí encontró a una viuda que llevaba a enterrar a su único hijo. Él resucitó al joven y consoló el corazón roto de una madre.
Jesús llegó a la aldea de Naín, y allí encontró a una viuda que llevaba a enterrar a su único hijo. Él resucitó al joven y consoló el corazón roto de una madre.