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Or
En este episodio estudiamos el milagro de Jesús cuando caminó sobre el mar y como Pedro hizo lo mismo por fe. Basado en Marcos 6:45-52.
También puedes leer este episodio en nuestra página web. https://oidyved.com/jesus-camina-sobre-el-mar/
45 En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
46 Y después que los despidió, se fue al monte a orar.
47 Al llegar la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra.
48 Viéndolos remar con gran esfuerzo, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.
49 Viéndolo ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron,
50 porque todos lo veían, y se asustaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo:—¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis.
51 Subió a la barca con ellos, y se calmó el viento. Ellos se asustaron mucho, y se maravillaban,
52 pues aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.
En este episodio estudiamos el milagro de Jesús cuando caminó sobre el mar y como Pedro hizo lo mismo por fe. Basado en Marcos 6:45-52.
También puedes leer este episodio en nuestra página web. https://oidyved.com/jesus-camina-sobre-el-mar/
45 En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
46 Y después que los despidió, se fue al monte a orar.
47 Al llegar la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra.
48 Viéndolos remar con gran esfuerzo, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.
49 Viéndolo ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron,
50 porque todos lo veían, y se asustaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo:—¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis.
51 Subió a la barca con ellos, y se calmó el viento. Ellos se asustaron mucho, y se maravillaban,
52 pues aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.