Jesús hace un milagro portentoso y alimenta a una multitud. Él es Dios, es proveedor, es omnisapiente, cuenta con lo poco que podemos tener, y solo espera que creamos en él.
Jesús estaba en la orilla del mar de Galilea y hasta allí llega la multitud; ante la necesidad Jesús hace una pregunta que genera una reflexión: lo que tenemos no alcanza. En las manos de Jesús lo poco fue multiplicado y muchos fueron saciados.
Luego de esta muestra pública de su poder, Jesús se va solo al monte y luego tiene oportunidad de mostrar su poder en lo privado, con sus discípulos. En el episodio de hoy Jesús es Dios en lo público y en lo privado.
Musicalización Natanael Ospina.