Jesús, Señor y Cristo

El haberse puesto de acuerdo para quedarse con una parte de lo vendido de su propiedad, su acto fue tan grave como lo que Saúl hizo de haber guardado lo mejor del ganado de Amalec, cuando Dios le había ordenado destruir completamente todo.

El Bautismo con el Espíritu Santo es el impacto de Revelación que Dios imparte a la persona escogida, en ese sentido, la mejor evidencia de la Presencia del Espíritu Santo en la persona es el ‘denuedo’ que recibe para actuar, en eso consiste la enseñanza de Jesús, cuando dijo: “conoceréis la Verdad, y la Verdad os libertará”

La vida que desarrollemos es el resultado de la Revelación con la que vivamos; si no entendemos lo que Los tiempos de Revelación fortalecen a las comunidades de Fe. Los tiempos de Revelación traen establecimientos doctrinales de Gloria.

La vida que desarrollemos es el resultado de la Revelación con la que vivamos; si no entendemos lo que Dios quiere que hagamos, no podremos desarrollar ningún propósito de Revelación. No se trata de imitar, ni de reproducir modelos del pasado, se trata de vivir conforme el establecimiento de lo Revelado por Dios.

Precisamente, una de las razones del porqué un creyente no puede recibir el bautismo con el Espíritu Santo, es por causa de la contaminación del reino de las tinieblas que aun porta dentro de sí.

Muchos hombres y mujeres de Dios han construido ministerio y vida de iglesia sobre plataformas filosóficas, tales como ‘visión’ y ‘misión’, como si la iglesia fuera una empresa humana, proyectando de esta forma una relación más afín con el mundo que con la vida del Reino de los Cielos.

Querer construir iglesia sin la manifestación del Bautismo con el Espíritu Santo es equivalente a querer levantar un cuerpo pero sin vida.

Se ha desarrollado una frialdad espiritual sobre el tema del bautismo con el Espíritu Santo, lo cual es síntoma de la presencia de la apostasía en la iglesia,

El bautismo con el Espíritu Santo es tema doctrinal del Evangelio del Reino de los Cielos, sin embargo, es uno de los que más escasea en las comunidades de Fe cristiana.

Nadie puede alcanzar a Dios si no es por el Espíritu mismo, es el Espíritu de Dios quien nos constituye en Hijos de Dios.