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En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó tomar pan, y no tenían más que un pan en la barca.
Cristo es el verdadero pan que se parte y se comparte.
En el presente texto, el maestro ya no reprocha la actitud de los fariseos, sino de los discípulos que con el corazón endurecido y la mente embotada no comprenden que Cristo es el verdadero pan bajado del cielo y que, al tener ese pan, nada les hace falta.
Es necesario recordar que pan significa todo, por eso en Belén que significa casa del pan, el todo nació para darnos vida en abundancia. Cuando comprendes que Cristo es tu pan, tu todo no necesitas nada más y acoges en tu corazón los tres panes de este día:
- Confianza: reconocer a Jesús como tu pan, tu todo, te mueve a confiar y no preguntarte ¿Cuántos panes tengo? Porque cuando lo tienes a Él, aunque no tengas nada, lo tienes todo.
- Escucha: en lugar de estar discutiendo con otros sobre cuántos panes tenéis, escuchas la voz del maestro que te interpela y te mueve a abrir el corazón a un pan que sacia y no permite que se sienta hambre jamás.
- Comprensión: Jesús te quita la ceguera de tu interior y te lleva a comprender que su amor y gracia te bastan. Aunque los problemas se hagan presentes y las dudas tu corazón alberguen, el amor todo lo puede cuando es el Señor quien te sostiene.
Confianza, escucha y comprensión pide al Señor en este día para que tu vida sea luz en medio de la tiniebla.
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó tomar pan, y no tenían más que un pan en la barca.
Cristo es el verdadero pan que se parte y se comparte.
En el presente texto, el maestro ya no reprocha la actitud de los fariseos, sino de los discípulos que con el corazón endurecido y la mente embotada no comprenden que Cristo es el verdadero pan bajado del cielo y que, al tener ese pan, nada les hace falta.
Es necesario recordar que pan significa todo, por eso en Belén que significa casa del pan, el todo nació para darnos vida en abundancia. Cuando comprendes que Cristo es tu pan, tu todo no necesitas nada más y acoges en tu corazón los tres panes de este día:
- Confianza: reconocer a Jesús como tu pan, tu todo, te mueve a confiar y no preguntarte ¿Cuántos panes tengo? Porque cuando lo tienes a Él, aunque no tengas nada, lo tienes todo.
- Escucha: en lugar de estar discutiendo con otros sobre cuántos panes tenéis, escuchas la voz del maestro que te interpela y te mueve a abrir el corazón a un pan que sacia y no permite que se sienta hambre jamás.
- Comprensión: Jesús te quita la ceguera de tu interior y te lleva a comprender que su amor y gracia te bastan. Aunque los problemas se hagan presentes y las dudas tu corazón alberguen, el amor todo lo puede cuando es el Señor quien te sostiene.
Confianza, escucha y comprensión pide al Señor en este día para que tu vida sea luz en medio de la tiniebla.