Cada día enfrentamos desafíos, preocupaciones y momentos de incertidumbre. A veces nos sentimos vacíos, sin fuerzas, sin dirección. Pero en esos momentos, Dios nos invita a acudir a Él para ser llenados con su amor, su paz y su presencia.
Cada día enfrentamos desafíos, preocupaciones y momentos de incertidumbre. A veces nos sentimos vacíos, sin fuerzas, sin dirección. Pero en esos momentos, Dios nos invita a acudir a Él para ser llenados con su amor, su paz y su presencia.