Vivimos en un mundo donde la maldad parece aumentar día a día. La violencia, la corrupción, el egoísmo y el pecado se manifiestan de formas que a menudo nos llenan de tristeza y desesperanza.
Vivimos en un mundo donde la maldad parece aumentar día a día. La violencia, la corrupción, el egoísmo y el pecado se manifiestan de formas que a menudo nos llenan de tristeza y desesperanza.