José Luis Manzano, Medalla al Mérito Civil, se jubiló en 2003 como jefe de Servicio de Cuidados Intensivos en el Hospital Dr. Negrín. Su “entrega, su ambición y competitividad” le convirtieron en un gran luchador por la salud de sus pacientes. Fue considerado uno de los tres pilares de la antigua Clínica del Pino.

Natural de Fuentelapeña, una pequeña población de la provincia de Zamora. Se licenció en Salamanca y aunque le hubiese gustado seguir los pasos de su padre como médico rural, pronto “la ambición y la competitividad” le llevó a salir fuera de España, a aprender inglés y luego, mejorar su formación médica. Se especializó en Manchester (Reino Unido) en la especialidad de anestesia y reanimación.

En esta entrevista habla sobre cómo se inició su vocación. Relató cómo tras volver de Inglaterra trabajó en el Hospital La Paz de Madrid, aterrizó en el Pino y luego recaló en el Hospital La Fe de Valencia durante cuatro años. Un periodo breve pero intenso de su carrera que lo situó en el mapa internacional, al conseguir operar con bajas temperaturas a un bebé prematuro, algo completamente inédito e impensable a principios de los 70.

En 1974, fue seducido por la Clínica del Pino por una segunda vez y ya se estableció definitivamente en Gran Canaria, como Jefe de Cuidados Intensivos.

Tal como aconseja a los médicos jóvenes, viajó a conocer otros servicios de los más prestigiosos hospitales de referencia de cuidados intensivos de todas las partes del mundo. Lo hacía cada año, varias semanas. Llegó a visitar incluso un importantísimo centro en Nueva Zelanda. Todo esto es gracias, como él mismo asegura, “porque sé leer y hablar inglés”.

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