Notas en Español e inglés 👇
Josué 4: Creando ejemplos visibles de tus milagros.
Josué 4:4-11 RVA2015:
Josué llamó a los doce hombres a quienes había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu, y les dijo Josué: —Pasen delante del arca del SEÑOR su Dios hasta la mitad del Jordán, y cada uno de ustedes tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, para que esto sea señal entre ustedes. Y cuando sus hijos les pregunten en el futuro, diciendo: “¿Qué significan para ustedes estas piedras?”, les responderán: “Las aguas del Jordán fueron cortadas ante el arca del pacto del SEÑOR. Cuando esta cruzó el Jordán, las aguas del Jordán fueron cortadas, por lo cual estas piedras sirven de monumento conmemorativo a los hijos de Israel, para siempre”. Los hijos de Israel hicieron como les mandó Josué: Tomaron doce piedras de en medio del Jordán, como el SEÑOR había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel. Las llevaron consigo al lugar donde pasaron la noche y las colocaron allí. Josué también erigió doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto. Y están allí hasta el día de hoy. Los sacerdotes que llevaban el arca se quedaron de pie en medio del Jordán, hasta que se cumplió todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que hablara al pueblo, conforme a todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se dio prisa y cruzó. Aconteció que cuando todo el pueblo acabó de cruzar, también cruzó el arca del SEÑOR con los sacerdotes, en presencia del pueblo.
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Las cosas espirituales no se pueden ver. Las virtudes como el amor, la fe, la paciencia y la gloria de Dios son cosas que las desarrollamos en nuestra alma pero no se pueden ver físicamente. Pero sí las podemos explicar con acciones que demuestran estas virtudes.
Una manera para mostrar nuestra fe son con ejemplos de esos momentos cuando esta fe fue puesta en acción y ocurrió un milagro, cuando invocamos a Dios y sucedieron cosas maravillosas.
Eso fue lo que hizo Josué con el pueblo de Israel. Josue ordenó que fueran hasta la mitad del río Jordán y tomarán doce piedras, cada una representando a cada tribu de Israel.
Estas piedras debían ponerse en la orilla como un monumento al milagro glorioso del río Jordán.
También Josué erigió piedras en medio del río Jordán en memoria del lugar donde los sacerdotes estuvieron de pie para que todo el pueblo pasara en seco.
Josué quería atraer la atención de la generación futura para que tuvieran curiosidad y preguntaran el significado de ese monumento. Cuando esto pasara, los adultos debían prepararse para explicar a sus hijos el milagro que Dios hizo y la razón por la cual Dios lo hizo. Ellos debían aprovechar ese momento para instruir a la nueva generación y recordarles que ellos eran un pueblo escogido por Dios, que ellos habían salido de la esclavitud para experimentar la libertad en una tierra que Dios les dió. Que todo lo que ellos tenían hoy en día había sido por medio de sucesos extraordinarios que Dios había hecho; cosas sobrenaturales con sus antepasados.
Realmente todo ser humano, en general, tiene la tendencia de olvidar fácilmente los momentos cuando estuvo en problemas y también la forma en que fue rescatado.
Muchos reciben bendiciones pero se olvidan quién fue el que se las dió. Muchos reciben favores y se olvidan quién fue el que los socorrió.
Es por eso que necesitamos tener monumentos que nos recuerden esas acciones milagrosas que el Señor ha hecho en nosotros. Busquemos medios para que nuestros hijos puedan ver lo que Dios hizo en nosotros y ellos puedan preguntarnos cómo fue que Dios nos ayudó en esos momentos cuando estábamos en tinieblas.
Escoge una fecha del calendario y haz algo especial ese día, conmemorando el...