Para concluir la Semana Santa, no podiamos dejar de pasar por alto el Domingo de Pascua, no solo por la resurrección de Jesús, sino por las actividades que se realizan de manera popular para concluir la semana como lo es la quema del traidor más destacado de la historia, el tristemente célebre Judas Iscariote a quien dedico este episodio.