Jueces 13: Un Nombre Admirable.
Jueces 13:17-25:
Entonces Manoa preguntó al ángel del SEÑOR: —¿Cuál es tu nombre, para que te honremos cuando se cumpla tu palabra?
El ángel del SEÑOR le respondió: —¿Por qué preguntas por mi nombre? Es Admirable.
Manoa tomó un cabrito del rebaño con su ofrenda vegetal, y lo sacrificó sobre la peña al SEÑOR. Entonces él hizo un prodigio ante la vista de Manoa y de su mujer. Aconteció que mientras la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR subió en la llama del altar ante la vista de Manoa y de su mujer, quienes se postraron en tierra sobre sus rostros.
El ángel del SEÑOR no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa se dio cuenta de que era el ángel del SEÑOR, y Manoa dijo a su mujer: —¡Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios!
Pero su mujer le respondió: —Si el SEÑOR hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestras manos el holocausto y la ofrenda. No nos habría mostrado todas estas cosas ni ahora nos habría anunciado esto.
La mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El niño creció, y el SEÑOR lo bendijo. El Espíritu del SEÑOR comenzó a manifestarse en él en el campamento de Dan, entre Zora y Estaol.
---------------------------------------
Ya hemos visto en estos capítulos cómo el pueblo de Israel empezó a degradarse. Entre hermanos y parientes se estaban atacando y destruyendo, y moralmente estaban quebrantando la ley de Dios, adorando ídolos constantemente y mezclándose con gente de otros pueblos que los contaminaban con sus acciones.
A pesar de eso, Dios seguía escuchando y librando al pueblo cuando sufrían y se humillaban ante Él en oración.
En este capítulo leemos que Dios levantó un nuevo líder que tendría una fuerza increíble, llamado Sansón. Dios llamó primero a sus padres para darles la noticia y las instrucciones de cómo debian criar a este hijo. El padre y la madre tuvieron un encuentro con un ángel que representaba la presencia de Dios. El padre le preguntó al ángel cuál era su nombre para honrarlo cuando se cumpliera la profecía, y él le contestó que Su nombre es admirable.
Admirable es una de las virtudes de Dios; es por eso que cuando el ángel desapareció de forma extraordinaria por medio del humo de la ofrenda quemada, ellos pensaron que iban a morir porque creían que viendo a Dios morirían, pero entendieron que Dios no los quería matar sino que les estaba revelando que su hijo sería alguien especial.
Años después de este evento, ¡el profeta Isaías escribió una profecía describiendo el momento en que Dios enviaría un Libertador, pero no solamente a Israel sino a todo el mundo! Este sería un niño, un Hijo que tendría varias cualidades, virtudes y una posición de suprema autoridad, que traería salvación, paz y consolación a los que esperan la salvación de Dios.
Isaías 9:6 dice: “Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
Cientos de años después nació ese niño que su nombre sería un nombre admirable, sería llamado Jesucristo, que significa "Dios salva a su pueblo".
¡Dios reveló este nombre para que por medio de él se abrieran las bendiciones de Dios a todo aquel que lo invoque! La sanidad, liberación y salvación llegaron a individuos y multitudes que comenzaron a invocar este admirable nombre y, hasta el día de hoy, este nombre sigue haciendo obras admirables en muchos.
Como dijo el apóstol Pedro en Hechos 4:12: “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
Dios se lo manifestó a esta familia para traerles consolación en medio de la opresión del enemigo. De la misma forma, ¡el Señor sigue manifestándose a cada uno de nosotros cuando necesitamos su obra milagrosa en tiempos de crisis!