Todavía vibran quienes han seguido los Juegos Panamericanos, con el triunfazo de Martina Weil en los 400 metros libres, en medio de la lluvia y el frío inesperado, anoche, en la pista del Nacional. No fue la única emoción. El equipo masculino de hockey césped clasificó a la final panamericana por primera vez en su historia en una espeluznante definición a penales. El fútbol llegó a las dos finales, masculina y femenina, y carga ahora con la desgracia de enfrentar la final contra México, mañana, sin una arquera especialista. La fiesta se vive en Viña hoy, con los triatlones masculino y femenino, que convulsionara un poco a la ciudad durante toda la mañana. En fin, se acerca el fin de los Panamericanos, este recreo fabuloso para un país que necesitaba un descanso después de haber vivido tanto.