Hoy, con el comienzo de septiembre, en la víspera de la fiesta de María, la liturgia nos invita a orar con un texto precioso Lc 5,1-11, en el que nos sentimos invitados a mirar a las raíces de nuestra relación personal con el maestro en medio de nuestra realidad.
Vamos a proponer tres pistas: primera, Jesús que pide usar las barcas; segunda, la invitación a remar mar adentro y confiar, tercera, el reconocimiento de quienes somos y la invitación a la misión.