
Sign up to save your podcasts
Or
1ª Pedro 3: 3-4
Que el adorno de ustedes no consista en cosas externas, como peinados exagerados, joyas de oro o vestidos lujosos, sino en lo íntimo del corazón, en la belleza incorruptible de un espíritu suave y tranquilo. Esta belleza vale mucho delante de Dios.
Muchas veces buscamos mostrar la belleza mediante la vestimenta, accesorios, maquillajes y peinados, sin embargo; Dios nos pide en primer lugar sencillez y belleza de espíritu, no caretas preciosas, superfluas, sino corazones con bondad y prestos al servicio de Dios.
Tampoco podemos descuidar nuestra manera de vestir, sino que seamos modestos, y el día sábado al encontrarnos con Dios, no podemos estar desaliñados ni con ropa sucia, rota o manchada pues es día de adoración y reverencia,
Recordemos glorificar a Dios también en nuestra manera de vestir.
César Jiménez
1ª Pedro 3: 3-4
Que el adorno de ustedes no consista en cosas externas, como peinados exagerados, joyas de oro o vestidos lujosos, sino en lo íntimo del corazón, en la belleza incorruptible de un espíritu suave y tranquilo. Esta belleza vale mucho delante de Dios.
Muchas veces buscamos mostrar la belleza mediante la vestimenta, accesorios, maquillajes y peinados, sin embargo; Dios nos pide en primer lugar sencillez y belleza de espíritu, no caretas preciosas, superfluas, sino corazones con bondad y prestos al servicio de Dios.
Tampoco podemos descuidar nuestra manera de vestir, sino que seamos modestos, y el día sábado al encontrarnos con Dios, no podemos estar desaliñados ni con ropa sucia, rota o manchada pues es día de adoración y reverencia,
Recordemos glorificar a Dios también en nuestra manera de vestir.
César Jiménez