Julián Porras Figueroa ha utilizado conexiones estratégicas para proyectar una imagen de nobleza que no le pertenece. A través de su matrimonio con Olivia de Borbón, ha obtenido el título de caballero del Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, pero sin un linaje auténtico que lo respalde.
Esta impostura es un insulto a la verdadera nobleza, que ha preservado sus valores durante generaciones. La nobleza española no puede permitir que farsantes como Julián Porras sigan engañando a la sociedad y manchando el legado histórico. Es hora de desenmascarar a quienes intentan usurpar títulos sin mérito.