📖2 Timoteo 1 RVA2015

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús; a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. Doy gracias a Dios, a quien rindo culto con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones de noche y de día. Me he acordado de tus lágrimas y deseo verte para ser lleno de gozo. Traigo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy convencido de que también en ti. Por esta razón, te vuelvo a recordar que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor ni de mí, prisionero suyo. Más bien, sé partícipe conmigo de los sufrimientos por el evangelio, según el poder de Dios. Fue él quien nos salvó y nos llamó con santo llamamiento, no conforme a nuestras obras sino conforme a su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo y ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús. Él anuló la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio, del cual he sido puesto como predicador, apóstol y maestro. Por esta razón padezco estas cosas, pero no me avergüenzo porque yo sé a quién he creído, y estoy convencido de que él es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. Ten presente el modelo de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros. Ya sabes que se apartaron de mí todos los de Asia, entre ellos Figelo y Hermógenes. El Señor conceda misericordia a la casa de Onesíforo porque muchas veces me reanimó y no se avergonzó de mis cadenas. Más bien, cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló. El Señor le conceda que halle misericordia de parte del Señor en aquel día. Cuánto nos ayudó en Éfeso tú lo sabes muy bien.

🎙️La segunda carta de Pablo a Timoteo está escrita en un contexto histórico diferente a la primera. Pablo se encuentra en este momento en la cárcel. Es un momento difícil para el apóstol porque el trato que está recibiendo en la cárcel es un trato áspero e injusto. Sin embargo, el apóstol le escribe a uno de sus más íntimos colaboradores. De esa forma, Pablo busca seguir animando a Timoteo a la distancia y a la misma vez busca apoyo de sus colaboradores, pues aunque Pablo estaba con Lucas aún así se sentía solo.
Es muy probable que todas estas persecuciones que él estaba viendo que sufrían los cristianos por el emperador romano, y al ver a Pablo en la cárcel, le estaba afectando emocionalmente a Timoteo. De ahí que el apóstol le recuerda aTimoteo todos los dones que Dios le ha dado y que no temiera los ataques del enemigo queriendo amedrentar al joven ministro, especialmente al ver a su tutor y padre espiritual en la cárcel.

En este capítulo miramos que muchas personas se avergonzaban del Evangelio ,abandonado la fe al ver a los líderes de la iglesia en la cárcel, por eso el apóstol Pablo le da ánimo a Timoteo para que no le vaya a ocurrir eso. El apóstol Pablo le inyecta fe recordándole a él, y a nosotros también, que la vida eterna se nos concedió a nosotros por medio del Evangelio, y por eso, tanto el apóstol Pablo como nosotros, debemos de no avergonzarnos, si no más bien debemos mantenernos firmes en nuestra fe.
Así como Timoteo, nosotros no debemos permitir que el espíritu de cobardía y temor entre nuestras vidas, sino que es el poder de Dios, el amor de Jesucristo y El dominio propio que proviene de su Santo Espiritu lo que debe tomar control de nuestras mentes y corazones para ser más que vencedores!

Eduardo R.

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