📖 Efesios 4:17‭-‬32 RVA2015:
Esto digo e insisto en el Señor: que no se conduzcan más como se conducen los gentiles, en la vanidad de sus mentes, teniendo el entendimiento entenebrecido, alejados de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos, debido a la dureza de su corazón. Una vez perdida toda sensibilidad, se entregaron a la sensualidad para cometer ávidamente toda clase de impurezas. Pero ustedes no han aprendido así a Cristo, si en verdad le han oído y han sido enseñados en él, así como la verdad está en Jesús. Con respecto a su antigua manera de vivir, despójense del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos; pero renuévense en el espíritu de su mente y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios en justicia y santidad de verdad. Por lo tanto, habiendo dejado la mentira, hablen la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros. Enójense, pero no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo ni den lugar al diablo. El que robaba no robe más sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno para tener qué compartir con el que tenga necesidad. Ninguna palabra obscena salga de su boca sino la que sea buena para edificación, según sea necesaria, para que imparta gracia a los que oyen. Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios en quien fueron sellados para el día de la redención. Quítense de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con toda maldad. Más bien, sean bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándose unos a otros como Dios también los perdonó a ustedes en Cristo.

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Ahora el apóstol Pablo se enfoca en darle consejos prácticos a los Efesios y a todos los que siguen el camino de salvación. No es solamente practicar unos rituales espirituales o tradiciones religiosas. Es un estilo de vida, es la forma de vivir en esta tierra como ciudadanos de bien en el país donde hemos nacido o vivimos, pero es más que un estilo de vida.
Es una nueva vida, una forma de ser, de pensar, sentir y actuar.
Aunque estemos en este cuerpo que nos impulsa al mal, Pablo nos enseña que no debemos vivir de acuerdo a los impulsos carnales.
Los que están ciegos y no han conocido este camino de vida se dejan llevar por los deseos que los guían a la oscuridad, sus conciencias son adormecidas y no se dan cuenta lo equivocado que viven, no miran el peligro de su estilo de vida y cada día son confundidos por sus prácticas.
En cambio, el que ha nacido de nuevo, comienza a cambiar su forma de pensar, de reaccionar ante la cosas malas, ya no piensan igual. Ahora tiene la mente de Cristo, sigue las reglas de vida pero las de la vida eterna, ya no viven solo bajo leyes terrenales sino que también comienzan a someterse a las leyes del Reino de los cielos.

Cuando se enojan, no guardan rencor, ya no roban sino que trabajan honestamente, de su boca no salen maldiciones sino palabras positivas que levantan, restauran y animan; cuando hablan, no destruyen sino que instruyen y dejan una marca de vida a los que los escuchan.
Sus vidas espirituales son renovadas continuamente y no permiten que nada ni nadie apague ese fuego del don de Dios.
No hablan mal de su prójimo ni participan en comentarios falsos contra su prójimo.
Más bien, ellos aman, se soportan y perdonan con facilidad, pues son representantes de Jesucristo donde quieran que vayan.

Ser cristiano es más que un estilo de vida: es vivir públicamente y en privado una vida sincera y transparente, reflejando a Cristo en sus vidas.

Te invito para que estudies con detalle este capítulo y lo pongas en práctica. Reúne a tu familia y estudia esta lista de cosas que son ejemplo de hogares que han hecho un pacto de consagración con Dios para poder ser luz en su vecindario, su comunidad, su ciudad y en su nación, a pesar de vivir en tiempos difíciles. Recordemos que cuando abunda la maldad, sobreabunda la gracia.

Soy tu amigo Eduardo Rodríguez 😇

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