🎧Junio 3: Casa Terrenal,🏚️ Edificio Celestial 🏫
2 Corintios 5:1-11 RVA2015:
Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, esta tienda temporal, se deshace, tenemos un edificio de parte de Dios, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos. Pues en esta tienda gemimos deseando ser sobrevestidos de nuestra habitación celestial; y aunque habremos de ser desvestidos, no seremos hallados desnudos. Porque los que estamos en esta tienda gemimos agobiados, porque no quisiéramos ser desvestidos sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Pues el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado la garantía del Espíritu. Así vivimos, confiando siempre y comprendiendo que durante nuestra estancia en el cuerpo peregrinamos ausentes del Señor. Porque andamos por fe, no por vista. Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del Señor. Por lo tanto, estemos presentes o ausentes, nuestro anhelo es serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo. Conociendo, entonces, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pues a Dios le es manifiesto lo que somos, y espero que también lo sea a sus conciencias.
➡️🎙️Así como Jesús enseñaba, al apóstol Pablo también le gustaba usar analogías o comparaciones. Pablo enseña dando ejemplos terrenales para que podamos comprender las cosas que son espirituales.
En este capítulo el apóstol hace mención del día cuando Jesús venga por su iglesia y entonces todos vamos a pasar por el proceso de la resurrección (los que murieron creyendo en Jesucristo) o la transformación de nuestro cuerpo mortal a uno inmortal (los que estemos vivos cuando Jesús regrese en las nubes).
La comparación es que nuestro cuerpo mortal es semejante a una simple carpa, esas que son útiles cuando uno necesita refugiarse en un lugar cuando está la intemperie como en el campo o en el desierto, pero no son convenientes cuando uno se va a establecer en un lugar por muchos años. Fácilmente las carpas se deterioran, y si pasan por cambios climáticos drásticos como fuertes vientos y lluvias, su resistencia es muy poca.
Asimismo es este cuerpo mortal que está siempre inclinado hacia el mal, que se enferma, que se debilita, y que se deja llevar por los impulsos y atracciones de este mundo.
En cambio, el Señor nos tiene preparada una morada celestial que Pablo lo compara con un edificio hecho de material fuerte como la piedra o el ladrillo, edificación que puede resistir toda clase de cambios climáticos. Es un edificio majestuoso y glorioso, que sobrepasa la tienda en la que moramos hoy y que debemos estar anhelando ese momento cuando recibiremos un cuerpo semejante al del Señor, que no se deteriora sino que ¡es eterno!
Pablo reconoce que ahora este cuerpo se va deteriorando, envejeciendo y debilitándose. Aún así, ¡el alma se va renovando, haciéndose más fuerte y preparándose para aquel gran día!
Como hogares de pacto debemos tener en claro esta enseñanza y compartirla a nuestros hijos, porque nos recuerda que tenemos una promesa que supera cualquier bendición terrenal que podamos recibir u obtener de alguien: un cuerpo transformado para poder estar en la presencia del Señor, donde no habrá ni tristeza ni enfermedad ni dolor ni cansancio. Un cuerpo que refleje la gloria de Dios y el primer estado en el que Dios diseñó para nosotros, su mayor creación y obra maestra, la humanidad.
🤔Consideremos:
¿Estoy esperando la venida de nuestro Señor Jesucristo?
¿Tengo en claro la enseñanza de la resurrección?
¿Estoy preparando mi alma para recibir ese edificio que es un cuerpo eterno?
Soy tu amigo Eduardo Rodríguez. Que el Señor les bendiga en este hermoso día, escuche su oración y le conceda recibir el edificio celestial cuando llegue el gran día.😇
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