📖 2 Corintios 8:1-15 RVA2015:
Ahora, hermanos, les hacemos conocer la gracia de Dios que ha sido concedida a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su extrema pobreza abundaron en las riquezas de su generosidad. Porque doy testimonio de que espontáneamente han dado de acuerdo con sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediéramos la gracia de participar en la ayuda para los santos. Y superando lo que esperábamos, se dieron primeramente ellos mismos al Señor y a nosotros, por la voluntad de Dios. De manera que exhortamos a Tito para que, así como ya había comenzado, también llevara a cabo esta gracia entre ustedes. Por tanto, así como ya abundan en todo —en fe, en palabra, en conocimiento, en toda diligencia y en amor para con nosotros— abunden también en esta gracia. No hablo como quien manda sino para poner también a prueba, por la eficacia de otros, la sinceridad del amor de ustedes. Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, por amor de ustedes se hizo pobre para que ustedes con su pobreza fueran enriquecidos. Y en esto doy mi consejo; porque esto les conviene a ustedes que desde el año pasado tomaron la iniciativa, no solo para hacerlo sino también para quererlo hacer. Ahora pues, lleven el hecho a su culminación para que, como fueron prontos a querer, así lo sean para cumplir conforme a lo que tienen. Porque si primero se tiene dispuesta la voluntad, se acepta según lo que uno tenga, no según lo que no tenga. Pero no digo esto para que haya para otros alivio y para ustedes estrechez, sino para que haya igualdad. En este tiempo su abundancia supla lo que a ellos les falta, para que también la abundancia de ellos supla lo que a ustedes les falte, a fin de que haya igualdad; como está escrito: El que recogió mucho no tuvo más, y el que recogió poco no tuvo menos .
➡️🎙️
En este capítulo vemos al apóstol Pablo usar palabras amables y de ánimo para estimular a los corintios a preparar una ofrenda especial que el apóstol Pablo y sus colaboradores estaban administrando y que ellos iban recogiendo por las iglesias para poder continuar la obra de Dios, ayudando a los necesitados como las viudas y los huérfanos, los pobres, también para ayudar a extender el evangelio.
El apóstol Pablo les enseña que esto es una gran oportunidad para participar de la gracia, o sea, una expresión de amor para la iglesia del Señor. Pablo les recuerda que ellos abundan en muchas cosas, espiritualmente hablando: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda diligencia y en amor. De la misma forma también podemos servir al Señor, servirle en Su iglesia por medio de nuestras ofrendas y donaciones. Pablo les pone el ejemplo de la iglesia de Macedonia, que era una iglesia donde había mucha escasez económica pero que sorprendieron a los apóstoles enviando una ofrenda muy abundante, más de la que ellos esperaban.
También el apóstol les pone el ejemplo de Jesucristo, que siendo Señor y dueño de todas las cosas, dueño del oro y la plata y de todo lo creado, Él mismo vino en condición de pobre para que así pudiera la gracia abarcar también a los pobres y convertirlos en ricos espiritualmente, alcanzando la salvación de sus vidas y también recibir abundancia de los cielos, económicamente hablando, pues del Señor dice en Lucas 12:29-31: “Ustedes, pues, no busquen qué han de comer o qué han de beber, ni estén ansiosos. Porque todas estas cosas busca la gente del mundo pero su Padre sabe que necesitan estas cosas. Más bien, busquen su reino, y estas cosas les serán añadidas.”
Además de la promesa de la provisión divina, la bendición de dar es un don divino donde el dador siente un gran gozo cuando participa voluntariamente y con un corazón alegre.
Espero que aprendamos y experimentemos la sensación placentera y satisfactoria de dar.
Consideremos:
¿He experimentado la alegría de dar y compartir?
Soy tu amigo Eduardo Rodríguez. 😇
Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.