Para compartir y dar a los demás debemos tener la actitud correcta, de lo contrario estaremos haciéndolo en vano. Este episodio es una reflexión sobre la importancia de dar con amor y no por intensiones egoístas. Para cosechar buenos frutos, debemos dar sin esperar nada a cambio, hacerlo para Dios y no para engrandecer nuestro ego o por motivos erróneos. Con la actitud correcta segaremos frutos de justicia.