El tesoro escondido y la perla fina nos muestran el valor incalculable del encuentro con Jesucristo. La alegría de encontrarnos con quien nos ha salvado hace que todo se vuelva relativo.
El tesoro escondido y la perla fina nos muestran el valor incalculable del encuentro con Jesucristo. La alegría de encontrarnos con quien nos ha salvado hace que todo se vuelva relativo.