A diario las personas me dicen: padre estoy triste. Es normal esa tristeza, de hecho nos hace sentir frágiles y humanos pero... No nos quedemos allí. Reconozcamos la fuerza del Espíritu Santo que siempre nos levanta.
A diario las personas me dicen: padre estoy triste. Es normal esa tristeza, de hecho nos hace sentir frágiles y humanos pero... No nos quedemos allí. Reconozcamos la fuerza del Espíritu Santo que siempre nos levanta.