A partir del siglo XVI los vientos del cambio soplan con fuerza sobre la sociedad occidental
Se impone sin ambages una mentalidad nueva, optimista, abierta y curiosa que mira a la naturaleza, como un abanico de oportunidades de conocimiento y disfrute.
La imprenta, las nuevas universidades, el renacimiento, el protestantismo liderado por Lutero, la Contrarreforma de la iglesia de Roma, y el crecimiento económico, son hechos en las que se apoya el mundo occidental para seguir avanzando