La altivez de tu fe.

Un corazón humilde nos acerca a Dios, negándonos a nosotros mismos para dejar que nuestro Padre Celestial transforme nuestros corazones, porque Él ve de lejos al altivo; pero se acerca siempre al de corazón humilde. Ya que mira lo que es de Él, dando gracia en la vida de sus hijos, sin embargo, muchas veces hay altivez en los corazones aún mencionando el nombre de Jesús.

La humildad siempre nos mantendrá unidos al Padre, teniendo la certeza que somos hijos de Dios, alejados de nuestras debilidades, reconociendo que hay altivez en nuestro corazón y que debemos buscar su rostro para ser libres de ese sentimiento que nos aleja de Él.

Pastor: Alfonso Campos Jessurun.