En los once meses que lleva la pandemia en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha pasado de destinar menos de 500 camas para males respiratorios a casi 19.000. Zoé Robledo, director del organismo que atiende a uno de cada dos contagiados de SARS-CoV-2, tiene claro que sin una labor conjunta de Gobierno y sociedad no habrá reconversión hospitalaria que sea suficiente si el ritmo de transmisión no baja.
Salvador Camarena charla con él sobre los desafíos que enfrenta el IMSS.