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¿Qué dice la Biblia sobre la obediencia?
La Biblia tiene mucho que decir sobre la obediencia. De hecho, la obediencia es parte esencial en la fe cristiana. Jesús mismo fue "obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Filipenses 2:8). Para los cristianos, el hecho de tomar nuestra cruz y seguir a Cristo (Mateo 16:24) significa obediencia. La Biblia dice que debemos mostrar nuestro amor a Jesús obedeciéndole en todo: "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Juan 14:15). A un cristiano que no obedece los mandatos de Cristo podemos preguntarle con toda razón: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?". (Lucas 6:46).
La obediencia se puede definir como "el cumplimiento obediente o sumiso de los mandatos de quien tiene autoridad". Con esta definición, observamos los elementos de la obediencia bíblica. "Obediente" significa que nuestra obligación es obedecer a Dios, así como Jesús cumplió Su deber con el Padre al morir en la cruz por nuestro pecado. "Sumiso" indica que cedemos nuestra voluntad a la de Dios. "Mandatos" habla de las Escrituras en las que Dios ha delineado claramente Sus instrucciones. La "autoridad" es Dios mismo, cuya autoridad es total a la vez es inequívoca. Para el cristiano, la obediencia significa cumplir con todo lo que Dios ha ordenado. Es nuestro deber hacerlo.
Habiendo dicho esto, es importante recordar que nuestra obediencia a Dios no es únicamente un asunto de deber. Le obedecemos porque le amamos (Juan 14:23). También entendemos que el espíritu de obediencia es tan importante como el acto de obediencia. Servimos al Señor con humildad, sencillez de corazón y amor.
By Raquel Batista-Peña, Ignacio Batista, Isaac Rivera, & Marggie Rivera¿Qué dice la Biblia sobre la obediencia?
La Biblia tiene mucho que decir sobre la obediencia. De hecho, la obediencia es parte esencial en la fe cristiana. Jesús mismo fue "obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Filipenses 2:8). Para los cristianos, el hecho de tomar nuestra cruz y seguir a Cristo (Mateo 16:24) significa obediencia. La Biblia dice que debemos mostrar nuestro amor a Jesús obedeciéndole en todo: "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Juan 14:15). A un cristiano que no obedece los mandatos de Cristo podemos preguntarle con toda razón: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?". (Lucas 6:46).
La obediencia se puede definir como "el cumplimiento obediente o sumiso de los mandatos de quien tiene autoridad". Con esta definición, observamos los elementos de la obediencia bíblica. "Obediente" significa que nuestra obligación es obedecer a Dios, así como Jesús cumplió Su deber con el Padre al morir en la cruz por nuestro pecado. "Sumiso" indica que cedemos nuestra voluntad a la de Dios. "Mandatos" habla de las Escrituras en las que Dios ha delineado claramente Sus instrucciones. La "autoridad" es Dios mismo, cuya autoridad es total a la vez es inequívoca. Para el cristiano, la obediencia significa cumplir con todo lo que Dios ha ordenado. Es nuestro deber hacerlo.
Habiendo dicho esto, es importante recordar que nuestra obediencia a Dios no es únicamente un asunto de deber. Le obedecemos porque le amamos (Juan 14:23). También entendemos que el espíritu de obediencia es tan importante como el acto de obediencia. Servimos al Señor con humildad, sencillez de corazón y amor.