La casa tembló cuando un hermano oró. Los ancianos de hoy que estuvieron en el avivamiento en las Hébridas, cuando eran adolescentes, dicen que en aquellos días era como vivir en la eternidad. En la isla Arnol, cuando un hermano oró, la casa tembló y los platos se sacudían en el estante. El poder de Dios pasó por la sala e impactó a toda la comunidad. La gente no podía dormir y se arrodillaba pidiéndole perdón a Dios. Las casas estuvieron iluminadas toda la noche. Se cerró un bar donde siempre estaba lleno de hombres que bebían. 14 jóvenes se convirtieron. En 48 horas, muchos jóvenes buscaron a Cristo y se arrodillaron en las reuniones orando. El poder de Dios se extendió por todas partes. Duncam Campbell en su libro dice que todo sucedió sin ninguna programación humana. Su fe estaba en la promesa de Dios en Isaías 44: 3. "Derramaré agua sobre el sediento y lluvia sobre la tierra seca". Entonces, todo lo que tenemos que hacer es salir de nuestra zona de confort, sentir nuestro desierto y tener sed de Dios. Escucha, 👆🏽 Misionero Geraldo Nunes, Santa Cruz Bolivia, sábado 27/06/2020