La economía anda mal, pero si Confías en Dios que Él te proveerá y lo confiezas con tu boca y lo crees en tu corazón, te aseguro que Dios te sorprenderá.
La economía anda mal, pero si Confías en Dios que Él te proveerá y lo confiezas con tu boca y lo crees en tu corazón, te aseguro que Dios te sorprenderá.