Los agentes de IA son sistemas avanzados de inteligencia artificial que no solo responden preguntas, sino que comprenden el contexto, toman decisiones y ejecutan tareas complejas de forma autónoma. A diferencia de la IA anterior, que era más reactiva, los agentes pueden actuar por sí mismos, planificando y ejecutando una secuencia de pasos para lograr un objetivo, de manera similar a como lo haría un ser humano.