Desde el momento en que nacemos hasta que morimos, respiramos. El ritmo de nuestra respiración varía de forma considerable en función de nuestras actividades y sentimientos. Se acelera con el ejercicio físico o trastornos emocionales... y se ralentiza durante el sueño y los periodos de relajación.
Como experimento podemos intentar fijarnos en nuestra respiración cuando nos encontremos excitados, enfadados, sorprendidos y relajados y darnos cuenta de cómo cambia. A veces nuestra respiración es sumamente regular , y otras veces, dificultosa, incluso laboriosa.
Exploramos sobre la respiración realizado por Lola Cárdenes. Psicóloga