La escritora Audrey Lorde expresó de manera muy sucinta: "cuidar de uno mismo no es autoindulgente, es autoconservación".
Se nos enseña a apretar los dientes y a superar los momentos difíciles, ignorando nuestros cuerpos, ignorando nuestros sentimientos, a menudo ignorando nuestros comportamientos y las necesidades de quienes amamos.
Si solo nos preocupamos por los demás y no nos incluimos a nosotros mismos, nos quemaremos, perderemos los estribos, nos comportaremos mal y pondremos más estrés en todas nuestras relaciones. Cuídate y recuerda: "cuidar de uno mismo no es autoindulgente, es autoconservación".