Slow
La inmediatez y la sobrecarga de trabajo, responsabilidades y estímulos acarrean problemas de salud. Según la última encuesta nacional de salud, el 6,7% de los adultos padece ansiedad crónica, el mismo porcentaje que depresión.
Vivimos en una época de explosión -industrial o telemática. La tecnología ha desarrollado nuevas posibilidades de transformación de la naturaleza, modificando por ejemplo los cultivos. La informática, a su vez, permite una mayor aceleración tanto en los procesos industriales como en la comunicación. Se tiende a valorar todavía más la rapidez, casi la instantaneidad. El g5 y están preparando G6…
Viven en constante estado de alerta, como si un peligro inminente pudiera hacerles daño. No pueden relajarse y por este motivo todo un cortejo de síntomas aparecen: ansiedad, insomnio, malas digestiones, problemas cardiovasculares...
Por ello, es preciso que estaremos más tiendo viviendo en el modo de calma y satisfacción.
¿Qué propone el movimiento de la vida lenta? Y reducir la huella ecológica y convertirnos en guardianes de la Tierra", explica Kate O'Brien en su libro Slow life. Tal vez individualmente podamos hacer poco por reducir el calentamiento global, pero lo poco que podemos hacer, llevémoslo adelante. Este es el espíritu de esta filosofía vital. "Ya no se trata de un mensaje hippy para salvar los bosques y las ballenas, es una llamada a la acción urgente para ser responsables de nuestro futuro", remata la autora..
Realiza Lola Cárdenes Psicóloga. Instructora de Mindfulness y Compasión. Terapeuta Gestalt. Facilita Cursos de Bienestar, Mindfulness para el autocuidado.