Las emociones positivas:
La respiración consciente es la herramienta de autorregulación y transformación más poderosa que poseemos como especie. Cuando respiramos pausadamente, el sistema nervioso responde de inmediato restaurando todos nuestros mecanismos biológicos de crecimiento y nuestras funciones cognitivas superiores.
Las emociones positivas, además de sus consecuencias intrínsecamente agradables e incluso aditivas, también promueven la salud psicosocial, intelectual y física, cuyos efectos permanecen por un largo periodo de tiempo después de que las emociones positivas se hayan desvanecido, ya que al mismo tiempo regulan el comportamiento futuro de la persona y son elemento clave en la autorregulación de las propias emociones.
La respiración como clave de la transformación personal.