Pues, cuando las emociones nos desbordan y las vivencias traumáticas no se integran en nuestro “yo,” sino que permanecen activas, usualmente a nivel inconsciente, no nos damos cuenta que aquella situación o un accidente que hayamos tenido y no la hemos registrado conscientemente manifestándose a través de problemas psicosomáticos, preocupaciones o comportamientos disfuncionales.