De los equipos que están actualmente en ACB, la de Gran Canaria es la pista que más tiempo se le resiste a Valencia Basket. No gana allí un partido de Liga Endesa desde octubre de 2016. Después, en 2017, ganó la Supercopa tras la salida de Pedro Martínez y la llegada de Vidorreta. Va a hacer ocho años. Son muchos años para un equipo ambicioso y competitivo como Valencia. Allí, en esa pista maldita, buscará hoy la clasificación para semifinales de ACB. Tiene el colchón del tercer partido pero sabiendo que en ese hipotético partido el sábado los nervios serán mayores. Durante la temporada, el equipo se ha bloqueado en momentos importantes: la semifinal contra Hapoel o los 1/4 de Copa, precisamente contra Gran Canaria. Llega el momento de demostrar, en noches como hoy, si el equipo ha evolucionado y, sobre todo, si tiene madera de aspirante a campeón ACB.