
Sign up to save your podcasts
Or
La oquedad del discurso mediático y opositor merece ser atendida y ponderada como la mejor herramienta del sistema de presión que ejerce el poder real. Se manifiesta todo el tiempo en voces diversas y se desliza surfeando, siempre en la flotabilidad del aire y las redes, sin tocar jamás la profundidad. Es tan dinámica la recorrida superficial que por momentos hace desaparecer el fondo. Y marca en la agenda la necesidad de responder y actuar sobre la estupidez, distrayendo tanto al gobierno como a los ciudadanos, quienes, ante tanto bombardeo, no pueden escapar de esa lógica de las formas, tan sencilla y al mismo tiempo tan peligrosa para la democracia.
La oquedad del discurso mediático y opositor merece ser atendida y ponderada como la mejor herramienta del sistema de presión que ejerce el poder real. Se manifiesta todo el tiempo en voces diversas y se desliza surfeando, siempre en la flotabilidad del aire y las redes, sin tocar jamás la profundidad. Es tan dinámica la recorrida superficial que por momentos hace desaparecer el fondo. Y marca en la agenda la necesidad de responder y actuar sobre la estupidez, distrayendo tanto al gobierno como a los ciudadanos, quienes, ante tanto bombardeo, no pueden escapar de esa lógica de las formas, tan sencilla y al mismo tiempo tan peligrosa para la democracia.