Mi estudiante Alberto conoce esta fundación desde que era un niño. Está cerca de mi casa y recuerdo que la primera vez que leí sobre ella fue en Ecuador en una revista y el tema era el bordado con bolillos. La vista en la fotografía desde la fundación hacia la cadena montañosa era impresionante. Es decir tanto para Alberto como para mí esta fundación está unida a nuestros recuerdos de la infancia, pero en continentes diferentes.